Cuando le preguntaron al autor por qué había escrito una novela infantil, levantó las cejas y dijo: "Yo no he escrito ninguna novela infantil". Este libro no está pensado para niños, quizá esa sea su principal fortaleza.
Un amigo en la nada es un viaje en todo el sentido de la palabra, un viaje desde quiénes somos y hasta dónde queremos llegar. Éste es el trabajo de los niños, imaginar y viajar de un lado a otro de la realidad.
Ilustrado por Alejandro Magallanes, este libro se presenta como una propuesta estética y narrativa nueva. En el momento en que Nepomuseno decide seguir a su Sombra hasta la Nada, el mundo que ha conocido y el que probablemente hubiera conocido desaparecen; así, se convierte en una invitación, en una puerta que se abre de par en par para presentarnos la oportunidad de convivir con nosotros mismos y con nuestro Siroflecto personal.
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